Maxwell Alexandre. Nuevo Poder: Pasabilidad

En los espacios expositivos de La Casa Encendida cuelgan decenas de obras que forman un verdadero laberinto de papel. En estas composiciones des- tacan unas figuras que, solas o formando grupos, contemplan superficies claras y vacías. Intercambian comentarios, se detienen y, en algunos casos, descansan en lo que reconocemos como una exposición. Y es que, efectivamente, Novo Poder parece una exposición dentro de otra exposición, una especie de mise en abyme del acto de mostrar arte. Sin embargo, esta expo- sición dentro de otra exposición tiene la peculiaridad de que no se interesa tanto por las obras como por sus visitantes. La obra de Maxwell Alexandre empezó a difundirse en 2017, cuando pasó de un complejo deportivo de Rocinha, la mayor favela de Río de Janeiro, al espacio de una galería, de esta a una feria de arte contemporáneo y, en muy poco tiempo, a las paredes de los museos brasileños más reputados. Tampo- co hizo falta esperar mucho para que el joven artista expusiera en el extranjero, primero en el Musée d’art contemporain de Lyon y, luego, en el Palais de Tokyo, ambos en Francia. De ahí pasó a The Shed, en Nueva York, y finalmente ha llegado a Madrid. Esta gira internacional tuvo su origen en una primera serie titulada Pardo é Papel, una serie de pinturas monumentales de paisajes animados que plasman la vida de los habitantes de Rocinha y que incluyen referencias cotidianas como la vida de los colegiales o la presencia coercitiva de la policía. Esta primera serie ya contenía el germen de todas las luchas que se han encarnado desde entonces en su evolución artística, así como del poderoso vocabulario de Alexandre, caracterizado por la afirmación cultural de los negros brasileños. Inspirándose en los ritmos y las letras de canciones populares de rap, cuya poesía celebra, así como en otras referencias inter- nacionales que abarcan desde el siglo xx hasta nuestros días, Alexandre ya estaba aportando a la cultura brasileña y sudamericana esos nuevos rostros que permitirían que los excluidos, los dominados y los invisibilizados pudieran adueñarse de esta escena, que es a la vez cultural y política. Pero lo que más impacta de la obra de Alexandre es su pertinencia, ya que la problemática que aborda —la de la confiscación del poder por una élite que excluye a los negros—, con raíces tan profundas en Brasil, presenta resonancias evidentes en numerosos países, y especialmente en Europa. Los equipos que gestionan espacios culturales como La Casa Encendida saben lo difícil que es reunir eficazmente las condiciones necesarias para la inclusividad.

Elaboran, y a veces coconstruyen, programas para llegar e implicar a audiencias que no se reconocen en el mundo del arte contemporáneo ni en la cultura “oficial”, fomentando su participación. Pero ¿cómo puede compartirse realmente este poder? Al ofrecer a los visitantes modelos de representación de la diversidad, Alexandre crea las condiciones necesarias para esta inclusión, empezando por la representación de las personas implicadas. En este sentido hay que decir que, gracias a su conocimiento progresivo, pero rápido, de los ambientes artísticos, Alexandre pudo empezar a desentrañar desde muy pronto la responsabilidad de una parte del mundo del arte en la construcción y el mantenimiento de las desigualdades económicas, sociales y raciales. Hablamos de un determinado sector artístico —incluido su mercado y los procesos de selección de los artistas que se exponen, compran y valoran dentro de él— que está en manos de una élite privilegiada que adopta un papel prescriptor, sobre todo mediante el control de los espacios de poder que son los templos de la cultura —los museos y las galerías—, donde la segregación racial sigue estando presente. Es a partir de estas constataciones como nace esta nueva serie, titulada Novo Poder y que ahora se despliega en los espacios de La Casa Encendida, a modo de reconfiguración del mundo, de visión y de afirmación. Novo Poder es una trasposición de cómo se presenta el arte contemporáneo en los lugares donde está previsto, en principio, que se difunda, como son las galerías, los centros de arte, las ferias y los museos, donde también encontramos grandes paredes, marcos y bancos. La particularidad de este caso, sin embargo, reside en que los visitantes que circulan entre las obras, representados en el espacio como si re- crearan el escenario de un teatro o de un concierto, son personas negras con el pelo rubio. Estos personajes navegan entre obras de un color uniforme que emana del propio papel, denominado como pardo, una palabra que se empleó durante mucho tiempo en los documentos de identidad brasileños para designar una tonalidad de piel, que durante mucho tiempo fue vista como una garantía de integración pero que acabó por rechazarse al constituir una clara señal de sumisión a un poder que divide y excluye imponiendo como referencia la blancura. De este modo, a través del rechazo de la palabra pardo se afirma la urgencia de la afirmación cultural, social y política de una serie de personas que, durante demasiado tiempo, han estado excluidas del poder y de las representaciones. En la obra de Alexandre, este papel se convierte en un símbolo esencial. Barato y manejable, el artista lo recorta y lo ensambla a su antojo para crear unas composiciones de gran formato que le permiten explotar toda su fuerza simbólica. El hecho de que gran parte de la superficie de color de este papel pardo permanezca vacía y se imponga en las composiciones de Alexandre, al modo de grandes lienzos abstractos y minimalistas, incluso realzados con marcos barrocos, es producto de la objetualización de este color por parte del artista, que lo concibe como una pantalla en la que cada persona puede proyectar unos anhelos que, de este modo, podrán cobrar forma. En este sentido, el papel de color pardo representa un espacio neutro donde se abre la posibilidad de compartir el poder. MAXWELL NUEVO PODER Matthieu Lelièvre MATTHIEU LELIÈVRE Para entender mejor la obra de Alexandre no hay que fijarse tanto en la historia de la pintura como en la música contemporánea. Retomando la refe- rencia a la música, y en concreto al rap, cada elemento de sus grandes ins- talaciones asume su papel dentro de una estructura compleja y articulada, como las distintas pistas de un disco. De este modo, Alexandre construye sus exposiciones como un conjunto coherente y complejo que inscribe su lectura del mundo en un discurso social y político más amplio. Fue precisa- mente escenificando el éxito de Beyoncé y Jay Z —músicos e iconos vivientes que, en un famoso videoclip de 2019, se medían con obras de arte icónicas del Museo del Louvre—, como germinó Novo Poder en el Musée d’art contemporain de Lyon. Así, través de su itinerancia, empezó la propagación de las obras de Alexandre, difundiendo una vibración cuyos ecos, tras extenderse al Palais de Tokyo, se sienten hoy en La Casa Encendida. Hay pues en esta itinerancia un enfoque consciente por parte del artista, resuelto a hacer que circule su mensaje y a difundir una afirmación tan urgente como indispensable. Dirigida por igual a quienes hayan visto su obra en un complejo deportivo de Rocinha y al público de La Casa Encendida, la obra de Maxwell Alexandre constituye un vibrante llamamiento a la afirmación positiva y la democracia cultural.

Comisariado por Matthieu Lelièvre.

En colaboración con: INSTITUTO INCLUSARTIZ

Maxwell Alexandre. Nuevo Poder: Pasabilidad

03.02.2023 – 16.04.2023 Salas B, C

Ronda de Valencia, 2 28012 Madrid T 91 506 21 80 lacasaencendida.es

De martes a sábado, de 10.00 a 21.00 h Domingos, de 10.00 a 16.00 h Las salas de exposición serán desalojadas 15 minutos antes de la hora de cierre del centro